Si por algo se caracteriza Alemania en clave futbolistica es por ser una de las selecciones que mejor maneja su cantera del mundo. Sus categorías inferiores están repletas de jugadores con talento que tendrán la oportunidad y la obligación de regenerar a la selección alemana. La "Mannschaft" tuvo pasado, tiene presente y, si todo sigue igual, tendrá mucho, muchísimo futuro. Uno de los jugadores que está llamado a formar parte de ese futuro es Max Meyer.
Max Meyer nació hace 18 años en Alemania, y milita en el Schalke 04. Meyer puede jugar tanto de mediapunta como más pegado a banda. El conjunto minero, como si de una verdadera mina de joyas se tratase, no cesa en sacar diamantes en bruto que serán pulidos con minutos en el primer equipo y luego vendidos al mayor pujador. Hace unos años fue Manuel Neuer el que salía de Gelserkichen rumbo a Múnich, aunque quizás el ejemplo más claro sea Julian Draxler, la estrella de este Schalke, quien no tardará en salir dejando llenas las arcas del club.
A Max Meyer aún le queda mucho tiempo para consagrarse en el equipo antes de un posible traspaso, tiempo que deberá aprovechar para seguir mejorando y demostrar que tiene potencial para ser uno de los mejores jugadores del mundo. Esta temporada, con la llegada del también alemán Leon Goretzka a las filas del club, se forma un tridente de lujo en el Schalke con Draxler, Goretzka y el propio Meyer, que dará que hablar en el futuro. No son solo la esperanza de la afición minera, sino de toda Alemania, que ven en ellos el futuro de la selección nacional.
Meyer nació en Oberhausen, una localidad situada al oeste de Alemania. Allí, con tan solo 5 años, empezó a jugar al balompié en el Sardegna Oberhausen. Tras dos años en este club, pasó al Rot-Weiß Oberhausen, otro de los equipos de la ciudad. Estuvo otros dos años aquí y ya con 9 años cambió de ciudad y se marchó a Duisburgo -a escasos 15km de Oberhausen-, para jugar en el MSV Duisburg, el principal equipo de la ciudad.
En el Duisburgo pasó 5 años de su vida, hasta que unos ojeadores del Schalke, viendo el potencial que tenía este chico, decidieron llevárselo a Gelsenkirchen para probarle en la entidad minera. Meyer dejó buenas sensaciones y finalmente se quedó en las categorías inferiores del equipo. Poco a poco fue progresando de categoría: con 15 años ya estaba en el Sub-17, con 16 alternó el Sub-17 con el Sub-19 y con 17 empezó a aparecer por el primer equipo, tras ser la estrella del Sub-19.
Esta temporada, ya con ficha del primer equipo, parece que será la de su presentación al mundo. Dispondrá de muchos minutos para demostrar su valía y se intentará hacer un hueco en el once inicial -sabiendo de antemano lo difícil que es-. Coger experiencia y aprender serán sus objetivos para este año, intentando aportar cosas al equipo y ser un jugador que actúe como revulsivo en algunos partidos.
Meyer suele jugar en banda derecha, es donde más veces se le ha visto en el Schalke y en la selección, pero también le hemos podido ver de mediapunta -por detrás del "9"-. Además, su buen manejo de la pierna mala, la zurda, le permite jugar en la izquierda. En cualquier caso, su posición en el campo no es fija, habitúa a cambiarse de banda o a jugar por el centro en el transcurso del partido. Con solo 169 cm de altura, Meyer es de esos jugadores bajitos con calidad y técnica, pero al mismo tiempo no exentos de velocidad. Es un futbolista vertiginoso y escurridizo.
Destaca ante todo por una tremenda habilidad con el balón en los pies, tanto en conducción como en el control del cuero, parece llevar la pelota pegada al pie. Si se le presenta la oportunidad, no es malo de cara a portería, tiene una buena definición. Y, aunque no es su principal virtud, ya ha demostrado que tiene muy buena visión de juego. En ocasiones, se pone nervioso y eso le provoca que se precipite en el pase o que abuse del regate. Debe mejorar aún en la toma de decisiones; son cosas de su juventud, que ira puliendo conforme pasen los años.
Max Meyer solo ha jugado en partido oficial con la selección sub-17. Disputó el Europeo Sub-17 de 2012 celebrado en Eslovenia, y Alemania consiguió llegar a la final, donde cayó en los penaltis ante Holanda. Meyer era la estrella de esa selección, donde el capitán y otro de los pilares del equipo era Leon Goretzka. Max, con 3 goles en 5 partidos y auténticos recitales, fue elegido el mejor jugador del torneo. También ha jugado algunos partidos amistosos con Alemania sub-19.
Max Meyer nació hace 18 años en Alemania, y milita en el Schalke 04. Meyer puede jugar tanto de mediapunta como más pegado a banda. El conjunto minero, como si de una verdadera mina de joyas se tratase, no cesa en sacar diamantes en bruto que serán pulidos con minutos en el primer equipo y luego vendidos al mayor pujador. Hace unos años fue Manuel Neuer el que salía de Gelserkichen rumbo a Múnich, aunque quizás el ejemplo más claro sea Julian Draxler, la estrella de este Schalke, quien no tardará en salir dejando llenas las arcas del club.
A Max Meyer aún le queda mucho tiempo para consagrarse en el equipo antes de un posible traspaso, tiempo que deberá aprovechar para seguir mejorando y demostrar que tiene potencial para ser uno de los mejores jugadores del mundo. Esta temporada, con la llegada del también alemán Leon Goretzka a las filas del club, se forma un tridente de lujo en el Schalke con Draxler, Goretzka y el propio Meyer, que dará que hablar en el futuro. No son solo la esperanza de la afición minera, sino de toda Alemania, que ven en ellos el futuro de la selección nacional.
Meyer nació en Oberhausen, una localidad situada al oeste de Alemania. Allí, con tan solo 5 años, empezó a jugar al balompié en el Sardegna Oberhausen. Tras dos años en este club, pasó al Rot-Weiß Oberhausen, otro de los equipos de la ciudad. Estuvo otros dos años aquí y ya con 9 años cambió de ciudad y se marchó a Duisburgo -a escasos 15km de Oberhausen-, para jugar en el MSV Duisburg, el principal equipo de la ciudad.
En el Duisburgo pasó 5 años de su vida, hasta que unos ojeadores del Schalke, viendo el potencial que tenía este chico, decidieron llevárselo a Gelsenkirchen para probarle en la entidad minera. Meyer dejó buenas sensaciones y finalmente se quedó en las categorías inferiores del equipo. Poco a poco fue progresando de categoría: con 15 años ya estaba en el Sub-17, con 16 alternó el Sub-17 con el Sub-19 y con 17 empezó a aparecer por el primer equipo, tras ser la estrella del Sub-19.
Esta temporada, ya con ficha del primer equipo, parece que será la de su presentación al mundo. Dispondrá de muchos minutos para demostrar su valía y se intentará hacer un hueco en el once inicial -sabiendo de antemano lo difícil que es-. Coger experiencia y aprender serán sus objetivos para este año, intentando aportar cosas al equipo y ser un jugador que actúe como revulsivo en algunos partidos.
Meyer suele jugar en banda derecha, es donde más veces se le ha visto en el Schalke y en la selección, pero también le hemos podido ver de mediapunta -por detrás del "9"-. Además, su buen manejo de la pierna mala, la zurda, le permite jugar en la izquierda. En cualquier caso, su posición en el campo no es fija, habitúa a cambiarse de banda o a jugar por el centro en el transcurso del partido. Con solo 169 cm de altura, Meyer es de esos jugadores bajitos con calidad y técnica, pero al mismo tiempo no exentos de velocidad. Es un futbolista vertiginoso y escurridizo.
Destaca ante todo por una tremenda habilidad con el balón en los pies, tanto en conducción como en el control del cuero, parece llevar la pelota pegada al pie. Si se le presenta la oportunidad, no es malo de cara a portería, tiene una buena definición. Y, aunque no es su principal virtud, ya ha demostrado que tiene muy buena visión de juego. En ocasiones, se pone nervioso y eso le provoca que se precipite en el pase o que abuse del regate. Debe mejorar aún en la toma de decisiones; son cosas de su juventud, que ira puliendo conforme pasen los años.
Max Meyer solo ha jugado en partido oficial con la selección sub-17. Disputó el Europeo Sub-17 de 2012 celebrado en Eslovenia, y Alemania consiguió llegar a la final, donde cayó en los penaltis ante Holanda. Meyer era la estrella de esa selección, donde el capitán y otro de los pilares del equipo era Leon Goretzka. Max, con 3 goles en 5 partidos y auténticos recitales, fue elegido el mejor jugador del torneo. También ha jugado algunos partidos amistosos con Alemania sub-19.
Enhorabuena tanto por el artículo como por la página. En cuanto a este chaval la verdad es que apunta para crack. Esperemos que esta temporada cuente con minutos en el Schalke y sea el de su confirmación.
ResponderEliminarOtro que para mi está llamado a ser un fenómeno es Julian Draxler.
Un saludo!