Es uno de los debates más repetidos en los últimos años entre los aficionados al fútbol, y lo cierto es que hoy día aún seguimos sin ponernos de acuerdo sobre qué es lo más adecuado para este deporte. La posibilidad de crear una liga integrada únicamente por filiales es una medida que muchos ven positiva para el desarrollo de los jóvenes y para el fútbol en general. Yo soy un poco más reticente en este aspecto y no vería con buenos ojos la implantación de una liga de filiales en el fútbol español. En este artículo trataré de explicar por qué.
En España, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ya intentó implantar una especie de liga de filiales sin éxito en la temporada 2010/11. Esa supuesta liga iba a estar formada por los filiales de los 42 equipos militantes en Primera y Segunda División organizados en tres grupos de 14 equipos cada uno. Solo podrían participar jugadores con edades entre 16 y 21 años, con un límite de cinco jugadores de máximo 23 años. La ventaja de esta competición es que dejaríamos de ver filiales con jugadores mayores de 25 años, algo que a mí personalmente me parece un despropósito. Sin embargo, el proyecto finalmente fue rechazado por los clubes y nunca se llegó a implantar.
Pero... ¿cuáles serían las ventajas de una liga de filiales? Los que defienden la creación de este torneo opinan que aumentaría la competitividad, y por ende, mejoraría el desarrollo de los jóvenes jugadores. Yo estoy totalmente en contra de esto, creo que la competitividad bajaría muchísimo. Y me explico, qué creéis que ayudaría más a un jugador, por ejemplo, del Barça B: ¿jugar contra el Córdoba o contra el Osasuna B (en tercera división)? Yo lo tengo claro. Creo que el hecho de que los filiales estén mezclados con el resto de equipos les da a los jugadores un plus de competitividad y profesionalidad.
Un argumento para defender la liga de filiales es que los jugadores se enfrentarían a otros de su edad, y esto me parecería un error. Yo no creo que lo más adecuado para el crecimiento de un futbolista sea jugar contra otros de su edad, sino contra otros de su nivel. Y esto nos da pie a pensar en otro factor que hay que considerar: una liga de filiales en España estaría desigualadísima. Tanto, que ríete tu de la tan criticada "liga bipolar" española -afortunadamente ya no tan bipolar gracias al Atlético de Madrid-. Una liga con tal diferencia de nivel disminuiría aún más la competitividad.
La única ventaja que yo le veo a una liga de filiales en España es que participarían más equipos en las categorías de plata y bronce del fútbol español. Al no existir filiales, habría 22 equipos en Segunda -y no 20 más 2 filiales como esta temporada- y 80 en Segunda B -y no 63 más 17 filiales-. Esto facilitaría el crecimiento de los equipos pequeños y reduciría las tremendas desigualdades que hay entre los equipos de una región y otra.
La única ventaja que yo le veo a una liga de filiales en España es que participarían más equipos en las categorías de plata y bronce del fútbol español. Al no existir filiales, habría 22 equipos en Segunda -y no 20 más 2 filiales como esta temporada- y 80 en Segunda B -y no 63 más 17 filiales-. Esto facilitaría el crecimiento de los equipos pequeños y reduciría las tremendas desigualdades que hay entre los equipos de una región y otra.
Ahora fijémonos en otros países. En Inglanterra, existe la famosísima U21 Premier League, más conocida anteriormente como Premier Reserve League, donde juegan los filiales de los equipos presentes en la Premier League. En Italia, está el no menos conocido Campeonato de Primavera, compuesto por 42 equipos con jugadores menores de 20 años. En Alemania, la estructura se asimila más a la española, con la diferencia de que allí los filiales no pueden ascender más allá de la 3.Bundesliga (equivalente a la 2ªB española). En Francia pasa lo mismo, pero allí los filiales solo pueden llegar hasta la CFA (equivalente a la 3ª española). En Holanda, los equipos filiales se organizan exactamente igual que en España.
Así organizan la cantera estos países, ahora veamos cuáles son sus resultados, y para ello me voy a centrar en los campeonatos europeos juveniles. En los últimos años, el Europeo Sub-17 ha sido ganado por países como Inglaterra (2 veces, la última este año), Rusia (2), Holanda (2), España (2), Turquía o Francia. Hasta aquí todo normal, todos son países con buena cantera. Subamos una categoría, el Europeo Sub-19. En los diez últimos años conquistaron este torneo España (5 veces), Francia (2), Serbia, Ucrania y Alemania. Sorprende, cuando menos, no ver ni rastro de Inglaterra. Pero lo llamativo llega cuando observamos el torneo superior, el Europeo Sub-21, donde se puede ver cómo están empezando a madurar esos jóvenes que tanto prometían. Y digo llamativo porque en los últimos diez años (este torneo se juega cada dos años) lo han ganado España (2 veces), Holanda (2 veces) y Alemania, precisamente los países que optan por mezclar a los filiales con el resto de equipos y no separarlos.
Quizás estos datos son una mera anécdota y en realidad no tienen ninguna relación con la estructura organizativa de la cantera, pero creo que hay que tenerlos en cuenta. De ellos se puede obtener una conclusión bastante clara: Inglaterra tiene una cantera envidiable de jugadores menores de 17 años, pero cuando estos jugadores crecen, no todos se desarrollan adecuadamente y muchos se quedan finalmente en nada. Rápidamente se me vienen a la cabeza dos ejemplos, Josh McEachran y Jack Rodwell, que prometían ser la nueva esperanza para Inglaterra y andan desaparecidos entre lesiones y banquillos.
La causa de estancamiento de muchos de estos jugadores está en esa Premier Reserve League, un torneo que ya ha sido criticado en numerosas ocasiones debido a su escasa competitividad. Entrenadores de la talla de José Mourinho o Rafa Benítez se han quejado de él, ya que argumentan que no favorece al desarrollo del futbolista. Es más, estos entrenadores llegaron a proponer una organización parecida a la que hay en España para el fútbol inglés.
Por último, no creo que nuestra cantera esté en crisis precisamente. Entonces, ¿para qué cambiar algo que funciona (muy bien)? Me gustaría leer vuestras opiniones sobre este tema, la mía está clara (por ahora): NO a la liga de filiales.
La causa de estancamiento de muchos de estos jugadores está en esa Premier Reserve League, un torneo que ya ha sido criticado en numerosas ocasiones debido a su escasa competitividad. Entrenadores de la talla de José Mourinho o Rafa Benítez se han quejado de él, ya que argumentan que no favorece al desarrollo del futbolista. Es más, estos entrenadores llegaron a proponer una organización parecida a la que hay en España para el fútbol inglés.
Por último, no creo que nuestra cantera esté en crisis precisamente. Entonces, ¿para qué cambiar algo que funciona (muy bien)? Me gustaría leer vuestras opiniones sobre este tema, la mía está clara (por ahora): NO a la liga de filiales.
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